lunes, 18 de enero de 2016

El objetivo de la vida es cruzar fronteras. Racismo de pobreza.

           Estados Unidos, Canadá, Alemania, Australia, España...¿os habéis imaginado que sería de estos países si no tuvieran inmigrantes?.

Y hablando del título, podríamos definir Racismo de pobreza con la siguiente pregunta, ¿vemos igual que al lado de nuestra casa viva una pareja de jubilados alemanes que una familia de nigerianos?. Si has dudado, ¡enhorabuena!, eres racista de pobres. Doy por hecho y prejuzgo, mal por mi parte, que esos nigerianos están aquí buscando un futuro mejor, y que su situación económica no es buena.

Cuando debates con un racista de pobres, es imposible inclinar el debate por el lado humanitario, el lado de la igualdad de oportunidades, el de buscar un futuro mejor, para él es "blablablablabla perroflauta" ya puedes citarle a Kapuscinski y su genial reflexión sobre que "el objetivo de la vida es cruzar fronteras, la de la cultura, la de la familia, la del idioma, la del amor...", ya puedes decirle que tiene un iPhone gracias a que el padre de Steve Jobs, inmigrante armenio, pudo llegar a Estados Unidos, o que la primera mujer ministra de educación en Francia es Najat Vallaud, nacida en Marruecos. Que Jim Yong Kim, con 5 años, llegó con su familia y sus dos hermanos a Estados Unidos sin saber nada de inglés, y ahora es presidente del Banco Mundial. La lista es muy larga y con personas muy conocidas, otras anónimas pero igual de valientes, se calcula que 232 millones de personas en el mundo viven fuera del país donde nacieron. ¿Quién sabe los genios que se habrán perdido estos países ricos por una frontera?

Y a pesar de los grandes que se han hecho países como España, gracias a las remesas enviadas desde Alemania, Francia y Argentina en la post guerra y dictadura, a pesar de tantos nombres ilustres y tantos puntos de Pib que la inmigración le ha dado a Estados Unidos, a pesar del resurgir de Alemania después de perder dos Guerras Mundiales gracias a la cantidad ingente de mano de obra barata que llegó para reparar los destrozos, a pesar de tantísimos españoles que cubren puestos de trabajo de alta cualificación en Inglaterra, a pesar de, como apuntó Julia Fernández en un genial artículo en La Verdad de Murcia, 1,3 millones de guatemaltecos viven en Estados Unidos y sostienen con sus remesas a 3,5 millones de personas en Guatemala (que se dice pronto en un país de 16 millones), a pesar de todo eso...lo de "nos quitan el trabajo" y "sólo vienen a chupar del Estado del Bienestar" son cuñadismos típicos que escuchamos con más frecuencia de la que deberíamos. Y no sólo cuñadismos, si no, el replanteamiento del espacio Schengen por varios países europeos, muros, devoluciones en caliente, pelotas de goma, restricciones, etc...




Cómo ya hemos dicho, por la rama Universalista y humana que tanto me gusta, será difícil convencer a ningún racista de pobres de que la inmigración es beneficiosa para su país, el Universalismo con Amartya Sen a la cabeza promueve mirar al mundo y a los problemas de una forma global. Recordamos que los racistas de pobres son los que luego votan a partidos racistas de pobres, que luego aprueban leyes, como la de quitarle la sanidad pública a los inmigrantes "sin papeles", que aunque muchos gobiernos autonómicos han derogado, otros no. La Agencia Europea de Derechos Fundamentales ya dijo hace unos meses en un estudio que a los países les salía mucho más caro atender en urgencias, que prevenir usando la atención primaria. Es que ni para ser racistas de pobres somos listos. Noticia
Tranquilo inmigrante español trabajando fuera, que a ti también te la han quitado. Recuerda: en tus vacaciones de Navidad, cuando vuelvas a casa, no se te ocurra ponerte malo.


Los que vienen a quitarnos el trabajo y a vivir de las ayudas sociales, son necesarios para mejorar nuestro desastre de pirámide de poblacional y contribuir al fondo de las pensiones de la seguridad social, que han dejado tiritando los gobiernos socialistas y populares. Este artículo en el blog Nada es gratis sobre Los inmigrantes y la economía española antes y después de la crisis explica de una forma genial, y apoyado en otros estudios, el impacto de la inmigración en distintas economías, principalmente la española. Con permiso de la autora, Sara de la Rica, copio algunos fragmentos:

"1. En primer lugar, como muestran Amuedo-Dorantes y De la Rica (2010), los inmigrantes, como oferentes de empleo, han conformado una mano de obra bastante complementaria a la de los nativos..."

"2. En segundo lugar, como muestran Farré, González y Ortega (2010), la llegada de inmigrantes ha permitido aumentar la tasa de participación laboral femenina, especialmente de las mujeres más educadas, quienes han podido contratar a inmigrantes que se han ocupado de la producción doméstica..."


"3. En tercer lugar, como muestran Amuedo-Dorantes y De la Rica (2010), los inmigrantes responden a las condiciones laborales, en términos de movilidad geográfica, en mayor medida que los trabajadores nacionales, más restringidos por sus lazos familiares..."


Enfocando el tema migratorio desde el punto de vista económico y no humano, podemos seguir con los efectos positivos de la inmigración y seguir derribando mitos de los trabajos que nos quitan y lo perjudiciales que son para nuestro Estado del Bienestar.


Hablamos ahora, de los desgraciadamente de moda, aunque cada vez menos, "refugiados" o inmigrantes políticos, este otro artículo Efectos de la inmigración en el mercado de trabajo cita varios estudios sobre ellos muy interesantes.

"El estudio reciente de Foged y Peri (2015) intenta superar estas limitaciones centrándose en un episodio migratorio que tuvo lugar en Dinamarca entre los años 1986 y 1996. En ese periodo llegaron al país miles de refugiados procedentes de países en conflicto (Bosnia, Afganistán, Somalia, Irak, Irán, Vietnam, Sri Lanka y Líbano). Tras su llegada fueron repartidos por las autoridades danesas entre los diferentes municipios según la disponibilidad de vivienda pública y sin tener en cuenta ni las preferencias geográficas ni las características socio-económicas de los inmigrantes (Spatial Dispersal Policy, Damm 2009). Esta forma de reparto territorial representa un incremento de la oferta de trabajo que no responde a las condiciones económicas locales...

...De esta investigación se derivan tres resultados principales. En primer lugar, la llegada de refugiados desplaza a los nativos hacia ocupaciones más complejas y con un menor contenido de tareas manuales. En segundo lugar, se estima un efecto nulo o positivo sobre el nivel de empleo y salarios de los nativos. Por último se observa que estos efectos persisten en el tiempo. Los autores concluyen que los resultados responden al hecho de que los trabajadores inmigrantes tienen características distintas a las de los nativos, y por tanto no son sustitutos perfectos en el mercado de trabajo. Mientras los inmigrantes tienden a concentrarse en ocupaciones con un mayor contenido de tareas manuales, los nativos se desplazan hacia ocupaciones menos manuales, con un mayor grado de especialización y sofisticación y posiblemente mejor remuneradas."

Creo que no hay nada más que añadir por el lado económico.


Ya terminando y diciéndolo todo, otro de los argumentos que esgrimen en contra del movimiento libre de personas los racistas de pobres, noticia y datos de 2009, es este: El 60% de los presos encarcelados en España en la última década son extranjeros, es un problema, está más que claro. También es un problema para su integración que no tengamos un sistema de inclusión, como tienen en Francia e Inglaterra, que a pesar de sus fallos, lo tienen.

Para cerrar este punto, usaré un post que puso en Facebook el economista liberal, Juan Ramón Rallo, que a pesar de no coincidir en casi nada con él en desde el punto de vista económico, me gustan muchas reflexiones suyas y es una persona que siempre me hace pensar.




Para cerrar este artículo que tenía muchas ganas de escribir, por mis amigos inmigrantes y por aquellos otros que quieren emigrar, a pesar de jugarse la vida en "patera de muerte", diré que puedes mirarlo por el lado que quieras, humanitario, económico o social, ¡el que sea! o por todos a la vez, pero que abramos la mente con esta gente que realmente, si pudiera, casi seguro que viviría en el país en el que nació. Otro día hablaremos del expolio a África, documentando genialmente por Xavier Aldekoa en su libro Océano África, o de cómo en el año 2012 llegaron más europeos a América Latina que latinoamericanos a Europa en busca de oportunidades, datos que invitan a la reflexión por si algún día nos tocara ser inmigrante, y en qué condiciones queremos serlo.

Gracias a todos aquellos que lo han leído y ahora tienen una perspectiva un poquito más amplia de la inmigración, de países pobres sobre todo. Gracias también a aquellos racistas de pobres que me han hecho informarme sobre este tema hasta cotas insospechadas.






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